Mi querida Puebla
- Profr. Eladio Alvarado Ávila
- 28 ene 2017
- 3 Min. de lectura


Hablo de los años 1935 a 1955. De aquella Puebla tranquila, cuando daba gusto transitar por sus calles sin ninguna prisa ni zozobra. Se paseaba libremente por el zócalo y sus portales comprando golosinas o artesanías en los estanquillos que había en los pilares.
En el portal Hidalgo, desde la calle 5 de mayo, estaba la tienda de ropa que después se llamó “La Nueva España”, y seguramente la popular tienda de abarrotes “La Sevillana” de don Emilio Pellico, papá de mis amigos Gerardo y Alberto Pellico Agüeros, más adelante, la fotografía de Arturo Rivero, el estanquillo de los “Choco-Milk”, de Chucho Aburto. También “Estufas de Cocina” de don Ciro Molina, luego el estanquillo “Aristos” del periodista Filemón, que ponía un pizarrón escrito con gis y críticas a los políticos. Arriba, esquina con el pasaje, estaba la Escuela Inglesa; entrando al pasaje, lado derecho, un caballo de cartón tamaño normal, de la tienda de petacas de cuero que decía: "P“ra petacas, las mías”; enfrente una bolería de zapatos; casi enfrente las tortas del “girofle” que eran a 5 y 10 centavos, Portal de Ayuntamiento, “La Dulce Alianza”; adelante la zapatería “Río”; y en las esquina de la 2 norte, una tienda de ropa, que ahora es un banco monetario.
En el portal Morelos, en la esquina existió el Bar “La Mascota”, que después fue el restaurante “Ritz”; en la parte alta, el Hotel América; adelante la panadería “Pan Copo”; seguidamente el café bohemio “China Town”, después, el restorán alemán “Fritz” de don Fritz Rauchú, especialidad en cerveza de barril. Aquí estuvo antes el trestaurante de “Lencho Vaquero” y su hijo Ángel, con tortas y sopa de sesos.. Casi en la esquina está una peluquería y al final la “Librería Mariana”, de la señora Maria Luisa Mateos. Enfrente, antes de “El Sol de Puebla”, estuvo el hotel de las hermanas francesas que eran muy obesas, tenían el restaurante en la esquina del edificio. No existía el edificio María.
Regreso a la esquina de Mercaderes, hoy 2 Norte; al frente lo que fue Gobierno del Estado, en tiempo del gobernador Rafael Ávila Camacho, y después Tesorería del Gobierno, en la calle “Avenida Ayuntamiento”; después Av. Maximino Ávila Camacho y hoy Juan de Palafox y Mendoza. Lado derecho, un café de chinos “Chop Suey”; adelante “Hotel Arronte”. Regreso a la 2 Norte lado izquierdo, “Almacenes Calderón”; adelante “Radios Toda Onda”; “Café Prado”, en la esquina ferretería “La Sorpresa”, enfrente “Las Fábricas de Francia”: después fue “Almacenes Blanco”; adelante el periódico “La Opinión”, después Billares y Boliche de don “Lino”; casi en la esquina una peluquería de lujo ocupada por los señores de la sociedad.- Y regreso al portal Juárez, antes Iturbide. Casi en la esquina estaba el restaurante “La Princesa”, y enfrente el estanquillo de las tortas compuestas de doña “Meche”, adelante las de doña “Esther” y a la mitad del portal, la novedad de los Tacos Árabes, únicos en aquellos tiempos, porque fue el primero. Al final del portal el “Hotel Virreinal”. En el zócalo, la caseta de la Comisión de Electricidad. Y al lado oriente frente al portal Morelos, sobre la banqueta del zócalo, había una gasolinería.
Esta fue una breve nota dedicada a mi amigo don Roberto Martínez Otero, de mis recuerdos de mi Puebla, que conozco desde 1930; y que ella era desde la Iglesia del Carmen a la de San José, después de éstas todo era campo. Por el norte había algo de la colonia Santa María; por el oriente algo de la colonia Humboldt y por el poniente, después del Paseo Nuevo, hoy Paseo Bravo, las excursiones al cerro de San Juan, hoy Colonia La Paz.
(Acepto críticas, debidas a la premura de este escrito)
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